CARTAS DE TAROT Y LOS ESPEJOS
Las cartas te están mostrando aspectos de ti mismo tanto de tu parte luminosa como de tu sombra, aquella que no quieres ver.
Las relaciones son como el espejo que nos muestran aspectos de nosotros mismos que no queremos ver y rechazamos.
La sombra es aquello que hemos negado y lo proyectamos en el espejo de nuestras relaciones.
Aceptando y perdonando al otro nos estamos perdonando a nosotros mismos.
No hay ninguna necesidad de pelear con nadie afuera.
La batalla es al interior, y tampoco es necesaria ninguna lucha, más bien es elevar la sombra hacia la luz. La sombra se disipa en la luz.
Aceptarnos. Reconocernos. Eso quiere decir, con nuestra luz y nuestra sombra. No puede haber ninguna transformación negando aquello que no queremos ver.
Es hora de dejar de jugar al avestruz y de esconder la cabeza.
La verdad sale a la luz.
Se descubre la sombra.
La abrazo, pues como niño inocente que juega en el teatro de la vida, estamos experimentando, aprendiendo y creciendo, y todos los errores pueden ser corregidos.
Me observo en el teatro de la vida. Me reconozco. Me acepto. Me amo.
Así puedo abrazar la totalidad de lo observado ya que todo forma parte de mi.
¿Te has preguntado alguna vez si estás repitiendo algún patrón familiar?
¿Qué patrones has heredado de los cuales ni tan siquiera eres consciente?
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