La muerte no existe

Lección número 163 del “Curso de Milagros”

“La muerte no existe. El hijo de Dios es libre.”

Cada una de las lecciones de este libro, es la totalidad de todas. Las vemos separadas y diferentes, cuando en realidad todas son lo mismo, pues solamente hay una verdad.

La única verdad es que creemos estar separados de Dios, y de los demás, cuando en realidad es falso. Todo es Dios, no existe nada que no sea Dios. Dios está en ti, en todo y en todos. Pero no logramos experimentarlo porque seguimos creyendo en la separación y esto es lo que nos produce el miedo.

La muerte no existe porque nada puede morir, todo es un cambio, una transformación. El espíritu abandona el cuerpo y el cuerpo se transforma en polvo. La planta o el árbol no muere, sino que se transforma, abona la tierra y la riega de semillas que se expanden y crecen de nuevo. El espíritu regresa a la tierra, o no, depende de lo que su alma necesita experimentar para crecer.

Si perdemos el miedo a morir, perdemos el miedo a vivir, a ser el ser que realmente somos y el ser que hemos venido a ser. Dejamos de temer que no nos acepten, no nos reconozcan, no nos amen.

El primer amor es con uno mismo, porque si yo me amo, no me voy a traicionar para que otros me amen y llenar mi vacío. Sólo puedo llenar el vacío amándome y reconociéndome tal como soy.

Si te faltan razones para amarte, porque siempre te estás recordando tus defectos o errores, solamente recuerda que eres el Hijo de Dios, que estás aquí para experimentar, crecer y aprender a volar más alto, para alcanzar la perfección, llegar a la divinidad perdida u olvidada.

¿Y cómo lo logras? Mirándote en el espejo de los otros. Cuando alcanzas el amor incondicional, amas a los otros tal como son, sin esperar nada a cambio, es porque has logrado amarte a ti mismo también, tal como eres, con tus errores, tus caídas, tus avances, tus progresos.

¿Riñes a un niño porque se ha caído? ¿Le recuerdas lo torpe que es por caerse, o más bien le animas a seguir adelante y le dices que cada día lo hará mejor?

Reflexiona y si te caes, te levantas, te sacudes el polvo y te dices que la próxima vez saldrá mejor. Todo el universo avanza contigo.

No temas a la muerte, no temas caer, sigue adelante, pues incluso la muerte no es más que un cambio, una transformación.